Puerto de Montevideo
Seguramente por proximidad e influencia y por rivalidades quien más inspiró a ésta banda y nos obligó a seguir el duro emprendimiento portuario, fue Bernardino Rivadavia, primer presidente de la Argentina que tuvo enorme sensibilidad por el comercio internacional y por los puertos y un primer proyecto de puerto para Buenos Aires, precisamente le pertenece. En 1822 vienen ingenieros hidráulicos de Inglaterra por el tema de los dragados debido a la costa muy baja de la Argentina, a fin de hacer viables sus costas y puertos y canales para la navegación. Y así fue que la primera obra portuaria fue inaugurada en 1889 por el vicepresidente Carlos Pellegrini, un proyecto de puerto que pertenecía a Eduardo Madero, un argentino que junto a su padre vivieron largo tiempo en Montevideo por aquellos años. Y en materia de puertos Pellegrini ofreció buenos consejos al Uruguay por aquellos años, para nuestro puerto como consta en la literatura portuaria.
También en bueno recordar que la construcción del puerto de Buenos Aires sufrió por años las mismas vicisitudes que atravesó la construcción del puerto de Montevideo, a través de numerosos proyectos interdictos, cancelados, modificados, impugnados y abandonados, con enormes costos de estudios técnicos de por medio, sin faltar las consultoras de entonces, que buenas libras de oro le costaban a nuestros países. Eran empresas constructoras de puertos alemanas, francesas e inglesas e ingenieros navales e ingenieros de puertos, ingenieros en Hidráulica que todos para trasladarse al Rio de la Plata cobraban suculentas sumas a estas regiones semisalvajes pero ricachonas en oro, prestigio que nos había dado España. En realidad el puerto de Buenos Aires demandó muchísimos años e inversiones y recién se terminó de construir al decir del Capitan Sgut hace muy poquitos años. Hay que admitir sin embargo que en gran medida los proyectos y obras que Argentina llevó a cabo para construir el gran puerto de Buenos Aires, estimularon a las autoridades de esta banda y así fue que desde los años 1867 comenzaron a darse los pasos necesarios para responder a la competencia y rivalidad con Buenos Aires. Fueron por cierto dos puertos diferentes, el de ellos con diques y esclusas, un laberinto para entrar, el nuestro sencillito nomás para facilitar la entrada de los barcos y amarrar a muelle casi con la mano.
Según la historia, antes de construirse el puerto, cuando los barcos iban a Buenos Aires debían fondear a varios kilómetros de la costa porque el barro no los dejaba entrar y no había canales por aquellos tiempos. Ahí quedaban entonces los grandes veleros sin amparo alguno desafiando las inclemencias climáticas, mientras que cuando lo hacían en Montevideo entraban y fondeaban rápidamente en su bahía a escasos metros de su orilla quedando cada barco inmediatamente a cubierto de los vientos y temporales. Entonces, también hay que decirlo y así lo muestran las cartas de nuestra bahía, las profundidades que teníamos eran muchísimo mayores que las actuales.
Se cumplen 100 años de la fundación del Puerto . Este próximo 18 de julio se cumplen los primeros cien años de la colocación de la piedra fundamental para la construcción del Puerto de Montevideo, monumental obra sudamericana que comenzó precisamente el 18 de julio de 1901. La ceremonia se llevó a cabo en lo que hoy es el comienzo de la escollera Sarandí y la rambla, allí comenzó la gran obra del puerto de Montevideo hace un siglo y se colocó la piedra fundamental donde estuvo hasta hace pocos años que se llevó a la sede de la actual Administración Nacional de Puertos en la planta baja. Ese día con la presencia del Sr. Presidente de la Republica Dr. Juan Lindolfo Cuestas, los ministros e invitados extranjeros y representantes del cuerpo diplomático dieron rienda suelta a su imaginación por lo que iba a ser la obra publica más importante del país si no también de sudamerica según se supo más tarde. Primero se hizo la escollera Sarandi, llamada en los planos escollera Este y luego la escollera oeste dejando una boca de entrada para los barcos de 300 metros y las aguas protegidas del interior de la bahía para poder continuar con la propia construcción del puerto.
Fuente: Wikipedia